Ingredientes:
100 g de quínoa
200 ml de agua
850 ml de leche ATO semidesnatada sin lactosa
1 limón
5g de mantequilla ATO
80g de azúcar
2g de sal
1 rama de canela
Canela en polvo al gusto
Elaboración:
El primer paso consiste en limpiar bien la quínoa en un colador hasta que el agua deje de salir turbia. La escurrimos bien y lo añadimos en una olla. Encendemos el fuego y dejamos que se seque unos segundos. A continuación, añadimos el agua y lo dejamos hasta que empiece a hervir. Bajamos la temperatura y lo dejamos cocer hasta que se evapore el líquido.
Después, incorporamos la rama de canela, la piel del limón y un poco de sal. Añadimos unos 750ml de leche ATO, hasta que empiece a hervir, entonces removemos y reducimos el fuego. Empezamos la cocción lentamente, removiendo continuamente de vez en cuando para evitar que se enganche al fondo, durante al menos 45 minutos. Añadimos el azúcar a los 40 minutos, removiendo bien.
Tenemos que vigilar bien el nivel de líquido ya que podemos necesitar más leche en función de la textura que nos guste. La quínoa estará cocida a los 20 minutos, pero buscamos que reduzca el líquido y que se quede una textura cremosa, melosa, que además espesará una vez fría. Debemos ajustar también el punto de azúcar al gusto y añadir la mantequilla, si se desea.
Por último, retiraremos la canela y el limón. Lo repartimos en recipientes esperando que se enfríe y lo guardamos en la nevera.
¡Buen provecho!
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