Ingredientes:
500 gr. de harina
280 gr. de mantequilla tradicional ATO
40 gr. de azúcar
350 ml. de agua
25 gr. de levadura fresca
1 Huevo
10 gr. sal
Elaboración:
Añadimos en un bol la harina, el agua fría, la sal y el azúcar. Empezamos a amasar dentro del bol hasta conseguir una masa uniforme.
Cuando la masa ya haya cogido su forma, la dejamos reposar 10 minutos. Después sácala del bol y empieza a amasar con las manos durante unos 2 minutos. A continuación, trocea la levadura fresca sobre la masa y mójala con un poco de agua para que se deshaga. Frota la levadura contra la masa para integrarla.
Volvemos a amasar la masa hasta que quede elástica y la ponemos de nuevo en el bol y lo tapamos con un trapo limpio. Lo dejamos reposar durante unos 15 minutos. Repetimos el proceso hasta 3 veces.
Después, la extendemos de forma rectangular y la ponemos en una bandeja. Lo dejaremos en la nevera 1 hora mínimo.
Saca la masa de la nevera y empieza a trabajar la mantequilla: pon la mantequilla entre 2 papeles de horno y empieza a amasarla hasta conseguir una lámina fina. Ponla al congelador 10 minutos para que vuelva a coger temperatura y consistencia.
Cuando la mantequilla ya esté fría, ponla sobre la masa y cúbrela. Empezamos a amasar hasta conseguir un rectángulo grande. Dobla bien la masa hasta que forme un cuadrado y pon la masa en la nevera unos 10 minutos. Repite el proceso 3 veces.
Estira la masa sobre una superficie plana y corta triángulos de la misma medida. Haz un corte en la base cada triángulo y empieza a enrollar con las manos hasta conseguir la forma del cruasán.
Coloca los cruasanes sobre la bandeja del horno y deja reposar aproximadamente 1 hora para que puedan doblar su tamaño. Pasada la hora, pon a precalentar el horno a 180 grados y bate un huevo para pintar los cruasanes con un pincel de cocina.
Hornea durante 15 minutos a 180 °C y listo.